lunes, 10 de noviembre de 2008

Un rockero de pelotas

Hemos tenido que ingresar de urgencias a mi tío el Dr. Maligno porque se le desprendió la retina después de ver Un rockero de pelotas. A estas horas aún espumaba un extraño líquido por la boca, aunque los médicos nos han dicho que su vida no corre peligro. Como sé que no le gusta fallar a su cita con los lectores del blog, y aprovechando que días antes yo había ido a ver la película con la pandi del insti, pues me encargaré de escribir el comentario de esta semana. Intentaré ser fiel al estilo de mi tío, aunque la verdad es que a mí se me da mejor eso del messenger y los sms.

En fin, sobre la película os diré que me encantó. Y no solo a mí. Chonchi incluso lloró en alguna escenita, y la Yeni ya se ha cambiado todas las fotos de Zac Efron que llevaba en la carpeta por las del nene cañón que sale en Un rockero de pelotas. Bueno, no me refiero al tipo viejuno ese que sale en el cartel; ese es el tío del prota, que era heavy y lo echaron de la banda en la que tocaba. Pero ahora se encuentra con un chavalín (el que le pone a la Yeni) que toca con sus amigos del cole y les ayuda a triunfar en el mundo del rock.

A mí el pavo en cuestión me moló, pero lo que realmente me gustó fue todo lo que se monta alrededor de la gira del grupo musical. Es superdivertido, con sus fiestas elegantes donde todo el mundo bebe agua y va acompañado de sus padres, que son una peña superlegal que te entiende y te apoya cuando quieres ponerte un piercing o te da un poco por el rollo siniestro de los Tokio Hotel. Si es lo que yo les digo a mis padres: total, no hacemos daño a nadie y así desarrollamos nuestra propia personalidad (como dice el psicólogo del insti). Además yo creo que más les valdría controlar al porrero de mi hermano, que se pasa todo el día escuchando a tipejos melenudos y sucios lanzando gritos satánicos.

En cambio, la música de Un rockero de pelotas es cañera, pero de la buena. De esa que puedes tararear y que dice cosas bonitas. Rock de verdad, con los cantantes que ves que lo sienten y que transmiten. A mí, me gustó tanto esta peli que por momentos se me hacía un nudo en la garganta de la emoción. Y es que veía a los papis bailando en los conciertos de sus hijos y era como estar en una gala de Operación Triunfo, con todos esos sentimientos a flor de piel que te enseñan que tus sueños siempre se pueden hacer realidad si tienes el apoyo de los que te quieren.

Estuve mirando por internet para, ¿cómo lo llama mi tío?... ah! sí, documentarme... y vi que la peli la ha dirigido el de Full Monty. No sé si os sonará el título. Yo la tengo en casa de un DVD de esos que regalaban con el periódico y, la verdad, se nota que las dos pelis están hechas por el mismo señor, un tal Peter Cattaneo. Yo lo resumiría diciendo que son pelis muy divertidas y humanas, que tratan temas importantes sobre la vida, como la familia, el compañerismo, el amor, y en el caso de Un rockero de pelotas, sobre cosas como el éxito y el hacerse supermegamillonaria.

No me diréis que no son cosas que os preocupan, y no esas chorradas llenas de vómitos que mira mi hermano ni esas historias con chistes que nadie entiende que tanta risa le dan a mi tío. Un rockero por pelotas no, no va de ese rollo que no lo pillas nunca y, como a mí siempre me gustan las cosas claras (como cuando corté con el Isma porque le encontré en el libro de Educación para la ciudadanía una foto de la megazorra de la Cuqui), pues yo le doy un diez a Un rockero de pelotas. Bueno, pues espero haberos animado a ir a ver esta peli y ahora os dejo, que he quedado con la pandi para apuntarme a los castings de Fama ¡a bailar!

1 comentario:

Josep dijo...

No me extraña lo del desprendimiento de retina: eso son gajes del oficio, que dicen.
Gracias por el aviso: si acaso cayera la obligación de ir a verla, siempre podré darme por escarmentado y proveerme de unas buenas gafas de sol...
(Así, de paso, puedo dar una cabezadita como quien no quiere la cosa...

Saludos.

p.d.: He sido ferviente seguidor del espacio semanal en L.V. y me alegro de poder seguirte por aquí, aunque me apena que la libertad de expresión cada vez más haya que buscarla en internet...

Como si fuera delito que a uno no le guste una película y tenga que disimularlo...