“EL AMOR NO ES UN JUEGO”
(Y ese es precisamente el principal problema de esta comedia romántica: que es poco juguetona. Lo cual no desentona en el actual panorama adocenado de historias amorosas rancias y sin chispa. Otra cosa es que, como es el caso de Un gran día para ellas, se pretenda participar en una liga diferente: la de los Cukor, LaCava, Sturges y otros genios de la comedia clásica norteamericana. Entonces, la película en cuestión empalidece hasta límites patéticos y deja ver cuál es su principal problema: creer que reproduciendo la formas se recupera también el espíritu de aquel cine. Pero no. Porque aquí el ritmo de los gags, el frenesí de la puesta en escena y el glamour son solo una cuestión de vestuario, decorados y, de acuerdo, por momentos elegante planificación. ¿Pero qué me dicen de esos personajes estereotipados hasta la exageración?¿O de la superficialidad de sus relaciones, dignas de aquellos insertos románticos que tanto afeaban las películas de los Marx? Y lo que es peor: ¿no resulta irritante ese mensajito carca y de corto alcance sobre lo que es o no es el verdadero amor? Con menos seriedad impostada y con más apego -y un punto de cinismo- al juego de poderes que implica toda relación amorosa, la comedia de los treinta decía cosas más interesantes y profundas que este melodramilla con un único punto a favor: la gran Frances McDormand).
miércoles, 10 de diciembre de 2008
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1 comentario:
Me apetece verla, sobre todo por contemplar a Frances lejos de su marido.
Por lo que cuentas, supongo que será, una vez más, muestra de la ineficacia de un guión poco elaborado y peor escrito.
Saludos.
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