“QUIERO SEGUIR SIENDO TU MEJOR AMIGO”
(Pues difícil lo tienes después de dejar a Helen Hunt en la estacada, demostrando que el mal que asola nuestras sociedades modernas es la inmadurez -principalmente masculina- a la hora de asumir la responsabilidad que implica comprometerse sentimentalmente. Sin embargo, esta comedia agridulce -mejor, por cierto, cuando es comedia que cuando es agridulce- no trata de la desorientación emocional del hombre en esta era de mujeres a la conquista del poder. Trata, precisamente, de cómo se sienten esas mujeres capeando con su nuevo rol independiente y cosas más ancestrales como el instinto maternal y la religión. Quizás la Dr. Maligna conecte más con el film, pero es justo reconocer que Hunt, en su debut como directora, sabe transmitir las angustias de su personaje tanto a espectadoras como a espectadores. Mejor, por cierto, cuando esas angustias se refieren al torbellino emocional provocado por su deseo de ser madre que cuando empieza a teorizar sobre Dios y el judaísmo. En todo caso, no nos llevemos a engaño: Cuando ella me encontró es un film irregular tirando a flojillo, demasiado escorado al ejercicio autopsicoanalítico, pero la brillantez puntual que aporta el siempre elegante Colin Firth y la aquí ajustadísimamente loca Bette Midler hacen más llevadero el producto. ¡Ah! Y eso sin olvidar a los amiguetes de la directora porque, aunque Broderick luche por su amistad, está claro que no tiene nada que hacer frente a Janeane Garofalo, Tim Robbins o el mismísimo Salman Rushdie, coleguis de Helen que se encargan de tres cameos ciertamente curiosos. Y en el caso de Rushdie, cameo nada inocente dado el contenido místico-hebreo que recorre la cinta).
miércoles, 21 de enero de 2009
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2 comentarios:
No la machacas. Supongo que es un producto bastante más honrado que cualquier Woody Allen (reciente). Me la apunto para verla en vídeo? --el movimiento de cejas de Helen Hunt me pierde.
Yo, por Colin Firth voy a ver lo que sea.
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